Un chiste popular o gráfico requiere siempre de la utilización de, al menos, un mecanismo. Sin embargo, un discurso humorístico de cierta extensión como un monólogo o una historieta larga no necesita que cada uno de sus fragmentos utilice un mecanismo; es decir, que cada uno de sus fragmentos sea un chiste. Muy al contrario, la correcta alternancia de comentarios humorísticos (aquellos que contienen condimentos pero no mecanismos) con chistes contribuye a crear el ritmo que añada impacto a los momentos que aparecen estos últimos.
Ejercicio: cada uno dibuja una viñeta que comience con el texto "me gusta el fútbol porque" o "no me gusta el fútbol porque" con el objetivo de juntarlas todas en una única historieta que alternará por azar comentarios humorísticos y chistes sobre un mismo tema con el resultado de que unos y otros funcionarán mejor que si se presentasen por separado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario